Economía global: mercantilismo, colonialismo y la revolución industrial #2
Economía global: mercantilismo, descubrimientos geográficos, colonialismo y revolución industrial
La economía global es el resultado de un proceso histórico gradual y complejo que comenzó en el siglo XV y conectó diferentes continentes, culturas y recursos. Las fuentes que has proporcionado detallan cómo la Era de los Descubrimientos, el mercantilismo, el colonialismo y la revolución industrial, piedras angulares de este proceso, funcionaron en un ciclo que se reforzaba mutuamente.
Los descubrimientos geográficos y el auge de los Estados-nación mercantilistas
El punto de partida de la economía global fueron los descubrimientos geográficos, liderados por Estados-nación como España y Portugal a finales del siglo XV. La llegada de Cristóbal Colón a América en 1492 no solo supuso el descubrimiento de nuevas tierras, sino también un punto de inflexión revolucionario en el comercio mundial. Estos descubrimientos permitieron a Europa encontrar rutas marítimas directas a Asia, reduciendo así su dependencia del costoso y arriesgado comercio terrestre. Estas nuevas rutas comerciales dieron lugar al inicio de un flujo global de mercancías, capital e incluso personas.
La búsqueda de la riqueza que trajeron consigo estos descubrimientos dio lugar a una ideología económica y un sistema de políticas conocido como mercantilismo en Europa. Como se expone claramente en la obra de Thomas Mun, los mercantilistas medían el poder y la riqueza de una nación por la cantidad de oro y plata que poseía. Por lo tanto, los Estados se proponían mantener un superávit constante en el comercio exterior, es decir, vender más bienes y comprar menos. Con este fin, se aplicaron políticas que fomentaban las exportaciones (reducciones arancelarias) y restringían las importaciones (aranceles elevados). Según Mun, el comercio exterior era la «gran fuente de riqueza» y la «sangre vital de las guerras» de un reino. Esta idea no era solo un objetivo económico, sino también un enfoque estratégico que reforzaba el poder nacional y la hegemonía militar. Las compañías comerciales monopolísticas establecidas durante este periodo (por ejemplo, la Compañía Británica de las Indias Orientales) obtuvieron privilegios comerciales en territorios de ultramar con el apoyo del Estado.
El desequilibrio económico y social del colonialismo
Las nuevas tierras que surgieron gracias a los descubrimientos geográficos hicieron posible el colonialismo, el principal mecanismo utilizado por los Estados mercantilistas para alcanzar sus objetivos. Los análisis del libro de Daron Acemoğlu y James Robinson, The Rise and Fall of Nations, enfatizan que el colonialismo se basó en el establecimiento de instituciones políticas y económicas «explotadoras», que explotaban sin piedad a las poblaciones y los recursos locales. Las plantaciones de azúcar en el Caribe o las minas en Sudamérica dependían de mano de obra esclava que trabajaba en condiciones horribles para enriquecer a las élites europeas.
Este proceso condujo a un profundo estancamiento económico y a una pobreza persistente en las regiones colonizadas, al tiempo que aceleró la acumulación de capital y el flujo de recursos vitales para la Revolución Industrial en Europa. Las materias primas obtenidas de las colonias (algodón, azúcar, tabaco, etc.) y los productos manufacturados vendidos a estas regiones crearon un ciclo para las economías europeas. El colonialismo financió este proceso proporcionando las materias primas y los mercados necesarios para la Revolución Industrial.
La Revolución Industrial y el nacimiento del sistema capitalista moderno
La acumulación de capital proporcionada por el colonialismo y la riqueza creada por el comercio mundial prepararon el entorno necesario para la Revolución Industrial, que comenzó en Inglaterra en la década de 1750. Como señala David Landes en su obra Unchained Prometheus, la Revolución Industrial no fue solo un salto tecnológico, sino también una transformación que cambió por completo los procesos de producción, las relaciones laborales y las estructuras sociales. Innovaciones como la máquina de vapor y las nuevas máquinas textiles aumentaron la producción y la productividad a un ritmo sin precedentes.
Las estadísticas presentadas en la obra de Angus Maddison The World Economy ilustran el impacto económico de esta transformación. Entre 1820 y 1913, la renta per cápita mundial creció a un ritmo sin precedentes del 0,9 % anual, lo que supuso una enorme aceleración en comparación con el estancamiento del periodo 1500-1820.
Las consecuencias sociales y globales de la Revolución Industrial pueden resumirse de la siguiente manera:
- Integración global: Los nuevos medios de transporte (ferrocarriles y barcos de vapor) y las tecnologías de la comunicación (telégrafo) aceleraron el comercio internacional y unieron más estrechamente a las diferentes regiones. Como explica Eric Hobsbawm en su libro The Age of Capital, en el siglo XIX, un londinense podía encargar productos de cualquier parte del mundo a través del telégrafo.
- El surgimiento de nuevas clases sociales: La Revolución Industrial creó una nueva estructura social. La antigua estructura feudal fue sustituida por una sociedad polarizada compuesta por «una gran clase trabajadora asalariada explotada y un pequeño grupo explotador propietario de los medios de producción». Esta situación sentó las bases del sistema capitalista moderno.
- Expansión global: Las técnicas industriales de Gran Bretaña se extendieron rápidamente a otros países europeos (como Alemania, Francia y Bélgica), y la industrialización se convirtió en un fenómeno global. Esta expansión inició un proceso de transformación económica mundial, allanando el camino para un orden mundial en el que el poder económico no se concentraba en una sola nación.
Con la convergencia de estos factores, la formación de la economía global surge como un proceso multidimensional que implica no solo una serie de acontecimientos económicos, sino también avances tecnológicos, cambios institucionales, conflictos sociales y dinámicas de poder globales.
Kaynakça
- Acemoğlu, Daron, ve James A. Robinson. Ulusların Düşüşü: Güç, Zenginlik ve Yoksulluğun Kökenleri. Çeviren Faruk Rasim Velioğlu. İstanbul: Doğan Kitap, 2014.
- Allen, Robert C. Global Economic History: A Very Short Introduction. Oxford: Oxford University Press, 2011.
- Hobsbawm, Eric J. The Age of Capital, 1848–1875. Londra: Weidenfeld and Nicolson, 1975.
- Landes, David S. The Unbound Prometheus: Technological Change and Industrial Development in Western Europe from 1750 to the Present. Cambridge: Cambridge University Press, 1969.
- Maddison, Angus. The World Economy: A Millennial Perspective, Historical Statistics. Paris: OECD, 2007.
- Mun, Thomas. England's Treasure by Forraign Trade. New York: Macmillan and Co., 1895.